TODOS SOMOS VULNERABLES FRENTE AL CIBERACOSO

SITUACIÓN Durante todos los veranos se abre la ventana de fichajes en el mundo del fútbol y muchos jugadores aprovechan este momento para cambiar de aires. Es el caso del jugador valenciano Carlos Soler, que abandonó el Valencia CF, club del que es canterano e ídolo, para fichar por el Paris Saint Germain francés. El club parisino es un equipo puntero y el jugador no podía dejar pasar esta oportunidad. El caso es que el fichaje se produjo en los últimos días de mercado de forma inesperada y eso supuso un duro golpe para la afición valencianista. Muchos aficionados no perdonan este movimiento y han mostrado su descontento en redes sociales. El problema no fue tanto con el jugador, sino con su actual pareja, María Marchena. Los aficionados ven a la andaluza como la culpable de la marcha del futbolista porque ella también forma parte de su equipo de representantes y argumentan que la llegada de María a la vida de Carlos ha supuesto que él quiera de repente cambiar de aires e irse a París. El acoso a través de las redes sociales, tanto twitter como instagram ha sido brutal. Ha recibido numerosos insultos y vejaciones. Tanto es así que el propio Carlos Soler ha tenido que conceder entrevistas para defenderla y su estelar fichaje por el club parisino se ha visto eclipsado por tan lamentable motivo.

https://as.com/futbol/internacional/soler-desnuda-al-valencia-pedi-un-contrato-de-larga-duracion-n/

EN QUE ME AFECTA Y NOS AFECTA a) No, nunca he sido víctima ni testigo de ningún caso de ciberacoso. Efectivamente, todos estamos expuestos a este tipo o a cualquier tipo de plan acoso, ya seamos un personaje público o anónimo. La cuestión es acertar a la hora de establecer mecanismos que lo frenen o que sean capaces de identificar a cualquiera que falta el respeto o acosa continuamente a una persona en la red.

COMO ACTUAR Respecto a las formas de prevención, no son casos fáciles. La gran abundancia de perfiles anónimos en redes sociales hacen que sea dificil seguirles el rastro. Una buena solución sería la obligatoriedad de escanear tu documentación y que todos los perfiles posean el nombre y apellidos reales, es decir, sean públicos. El principal problema es que son las propias plataformas como Twitter las que les interesa que la red social sea un estercolero para seguir con esa rueda de increpar a todo aquel que nos moleste o piense distinto. Una nueva forma de desahogarse propia del siglo XXI.

CONCLUSIÓN TODOS SOMOS VULNERABLES FRENTE AL CIBERACOSO

Ana.G