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No dejes tu huella digital, mejor protégela.

Así puede blindarse de los ciberataques minimizando la huella digital en internet.


Actualmente, todo lo que hacemos en Internet a través de cualquiera de nuestros dispositivos deja un huella digital, un rastro que es capaz de hacernos vulnerables en la red. Por esa razón, especiales o empresas, como Mozilla advierten que las huellas digitales son un tipo de seguimiento en línea más invasivo que las políticas de cookies, y que se crean cuando empresas elaboran un perfil tuyo en función del hardware, software, complementos e incluso preferencias de tu ordenador. Esta huella digital no puede ser evitada o eliminada aunque se borre el almacenamiento del navegador o se use el modo de incógnito, ni siquiera si se ha negado el permiso para estar expuesto a este procedimiento.

La huella digital es uno de los factores por los cuales los cibercriminales o hackers son capaces de obtener más fácilmente información sobre empresas, en las cuales sus trabajadores emplean la red habitualmente en su trabajo. Según la opinión del vicepresidente de Appgate, una compañía que brinda ciberseguridad a empresas y a sus usuarios, los ciberatacantes emplean los datos que obtienen sobre los empleados para “crear estrategias de suplantación de identidad o ingeniería social para robar credenciales que les otorgue acceso a los sistemas de distintas empresas.” Aunque en principio los datos obtenidos, como información personal, ubicaciones o incluso cuentas bancarias, sean de poco interés o irrelevantes para las empresas, los hackers son capaces de encontrar en ellos un hilo del cual descifran contraseñas, realizan estafas y construyen perfiles falsos, pero con información verídica.


Como se puede ver en la noticia, la huella digital es un problema casi inevitable que puede llegar a poner en peligro nuestros datos personales como nuestra ubicación o cuentas bancarias. Actualmente, hay personas que aún desconocen que peligros supone el uso de Internet sin tomar medidas de seguridad como sistemas anti-rastreo o controles de acceso. Este problema puede en un principio ser algo leve o irrelevante, pero puede causar graves daños tanto a empresas como a sus usuarios.


Personalmente, me hacía una idea de que la expresión “huella digital” significaba que todo lo que llevamos a cabo en Internet deja un rastro y repercute en otros aspectos, un ejemplo es el hecho de que cad que vez que buscó un par de zapatillas que quiero comprar, por ejemplo, los siguientes días me aparecerán publicidad o anuncias sobre ellas. Este es un ejemplo normal, pero hay muchos casos más complicados de solucionar.

Para reducir nuestra huella digital en el mundo cibernético y así ser menos vulnerables podemos llevar a cabo estas medidas preventivas:

  1. Eliminar las cuentas antiguas, compras en línea y redes sociales para reducir la superficie de ataque potencial.

  2. Comprobar la configuración de privacidad del navegador: aunque la mayoría de los navegadores ofrecen una protección de forma predeterminada, habilitar la configuración de seguridad puede ayudar a limitar la cantidad de datos expuestos. También se debe tener cuidado con los permisos en el uso de cookies, complementos o extensiones que también puedan tener acceso a los datos.

  3. Limitar la información compartida: tener cuidado con la cantidad y tipo de información reduce las posibilidades de que indirectamente compartamos datos de identidad, fotos de documentos personales, teléfonos, ubicaciones o destinos cuando se viaje, etc. con los ciberdelincuentes.

No dejes tu huella digital, mejor protégela.


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