LA DESCONFIANZA ES LA MADRE DE LA SEGURIDAD

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Uno de los nuevos métodos que se está extendiendo por el mundo y que utilizan los hackers es el keylogger, un malware que puede identificar las teclas que pulsa el usuario para robar información relacionada con la seguridad informática tales como las contraseñas. Se ha demostrado que este malware puede filtrarse en los dispositivos a través de dos formas: mediante enlaces, archivos o troyanos; o por medio de un dispositivo que permita tener acceso físico al dispositivo, como un USB o una memoria.

Una vez instalado, el hacker es capaz de monitorear todo lo que el usuario escribe, desde las contraseñas, números de tarjetas de crédito, conversaciones y hasta el historial de búsquedas.

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Una vez que el keylogger registra la información del dispositivo, ésta puede ser utilizada por la persona responsable de instalarlo. Es un hecho que afecta a todas las personas por igual, ya que todas las contraseñas, datos, mensajes y demás que hayas tecleado mientras tenías el malware en tu dispositivo quedan en manos del hacker, quien puede hacer lo que quiera con la información. A partir de ese momento tu seguridad y privacidad se verían comprometidas, por lo que este tipo de crimen digital es motivo de preocupación.

¿Cómo evitar esta situación?

• Ten precaución con los enlaces, correos y archivos de origen sospechoso o desconocido.

• No entregues información personal por correo o aplicaciones de mensajería.

• Actualiza el dispositivo y el antivirus de éste.

• Descarga el software únicamente de páginas conocidas y seguras.

• Cambia las contraseñas con frecuencia.

• En el caso de que utilices un teclado o un ratón inalámbricos, acuérdate de apagarlos cuando no los estés utilizando.

Siempre debemos ser precavidos cuando naveguemos por la red, descargamos archivos de Internet o recibimos correos de direcciones sospechosas. En estos casos es importante no precipitarse y ser precavidos, ya que eso puede ser lo que ponga en juego tu privacidad digital.

La desconfianza es la madre de la seguridad.

Lía Paraíso